La búsqueda de sensaciones
Según el psicólogo americano Marvin Zuckermann, la «búsqueda de sensaciones» es una de las dimensiones fundamentales de la personalidad. Cada uno de nosotros está más o menos ávido de emociones fuertes y nuevas experiencias, y esta avidez podría determinar algunas de nuestras conductas.
La teoría de Zuckermann conduce a la hipótesis de la existencia de «un nivel óptimo de activación cerebral», diferente según los individuos, al que trataríamos llegar a través de estímulos más o menos fuertes. Un cuestionario de «búsqueda de sensaciones»- permite situar a cada individuo sobre una curva que va de los sujetos más pasivos y menos aventureros hasta los insaciables buscadores de emociones fuertes. Como la mayoría de los toxicómanos, los compradores compulsivos pertenecen a esta última categoría. Todos describen el "flash" de la compra y la fuerte emoción de la pérdida. Este efecto estimulante de la emoción establece unos sólidos lazos entre la compra, adicción sin droga, y la toma de una sustancia que actúa directamente sobre el cerebro. Para Robert Cloninger, un psiquiatra americano, hay tres dimensiones fundamentales que podrían caracterizar la personalidad: evitar el peligro, la búsqueda de novedades (muy cercana a la búsqueda de sensaciones) y la dependencia de la recompensa.
El comprador compulsivo, evaluado según estas tres dimensiones, es un buscador de novedades, dependiente en gran medida de las recompensas y poco preocupado, muy al contrario, en evitar el peligro. Recordemos a Armelle, a quien sólo le gusta llevar vestidos nuevos, y que se cambia varias veces al día. La novedad, que procura una sensación fuerte, esconde a menudo el temor al aburrimiento, a la rutina, a la repetición. Evitar la monotonía, he ahí sin duda uno de los principios de acción esenciales de los compradores compulsivos. La recompensa está ahí, psicológica, y biológica sin duda por una estimulación cerebral. No importa el peligro con tal de que haya embriaguez.
¿Busca usted la novedad en sus compras?
- Búsqueda intensa de novedades: intolerancia al aburrimiento y a la monotonía. Mayor riesgo de adicciones. Riesgo de compras compulsivas. Tendencia a los gastos masivos. Poco interés por los objetos adquiridos.
- Búsqueda "equilibrada " de novedades: riesgo más moderado de adicciones. Aprecio por las novedades, pero también por las costumbres. Se escogen los objetos en función de las necesidades y su uso. Períodos de compras impulsivas transitorios y moderados. Capacidad de gastar controlada por la administración razonable del presupuesto.
- Bajo nivel de búsqueda de novedades: preferencia por los objetos antiguos y familiares. Aprecio por las costumbres. Gusto por el orden y la organización. Duda y reflexión ante una compra. Prefiere el ahorro al gasto. Nunca hace compras impulsivas.
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