Adcciones del siglo XXI, adicción a las compras, adicción a los centros comerciales, adictos a gastar dinero.

BTemplates.com

Join us at Facebook

Con la tecnología de Blogger.

Blogroll

Popular Topics

Follow us on G+

Tv Shows Torrent

Music Torrent

Games Torrent

Applications Torrent

Follow us on FaceBook

More information

Popular Posts

Una banquera sin crédito


Los adictos a la compra son auténticos enfermos, llamados "oniomanes" por los psiquiatras del siglo pasado o, más actualmente, "compradores compulsivos". Los toxicómanos de las compras están fascinados por las tiendas y las grandes superficies donde se manifiesta su pasión. Las compras, repetidas e incontroladas, desequilibrarán un día u otro su presupuesto y comprometerán su vida familiar.

Claire, una joven banquera gravemente endeudada, viene a la consulta a disgusto, acompañada por una amiga. Desde hace algunos meses, se niega a ver a sus familiares, no responde al teléfono. No se permite la menor salida. «He echado a perder mi vida con mi ropa. Mis armarios ya no cierran.
Son roperos de envoltorios carnales.» No se pone la ropa que acumula. Lectora asidua de las revistas de moda, Claire teme menos la ruina que una mala compra, «una falta de gusto».







Esta tensión febril que siente Claire ante la compra, mezclando excitación y angustia, podemos comprenderla todos recordando la emoción de una compra importante, un apartamento o un automóvil, por ejemplo. Sin embargo, sus allegados se extrañan y se inquietan. ¿Por qué continuar comprando cuando los armarios se desbordan y ella se pone sólo dos o tres vestidos? ¿Por qué privarse a menudo de lo necesario por estas cosas superfluas e irrisorias?

Claire intenta explicar su conducta. Compra, sobre todo, ropa, vestidos, sombreros, zapatos, lencería fina. Algunos días se promete no ceder y resiste. Pero esta lucha la agota y se resuelve a menudo en una «orgía de gastos». «Entro en una tienda escondiendome. Bruscamente pierdo todo el control. Ya no soy yo... Me convierto en espectadora de mis compras

Claire y el dinero mantienen una relación compleja. «Hay el que gestiono para los demás, es mi trabajo. Es el dinero real, que cuento, que hago fructificar. Hay el que trato de guardar para vivir, el menos posible, ahorrando sobre todo. Y después el otro, el dinero de la ropa... Éste lo gasto, lo convierto inmediatamente, sin contar, en vestidos y en zapatos. Es el dinero del placer, que me quema los dedos

La idea de comprar, los proyectos y los medios para llegar a ello, todo esto invade los pensamientos y la vida de Claire. A pesar de sus deudas, de la prohibición bancaria -el colmo para ella-, Claire compra, pidiendo dinero a los amigos bajo pretextos falsos. Los alcohólicos, al fin y al cabo, beben para olvidar que beben y ahogar su tristeza. Claire se emborracha de compras y no encuentra otro remedio a su desgracia que repetir lo que la causó.

0 comentarios:

Publicar un comentario